Vitrinarte y la indiferencia al arte



Hace poco se llevo a cabo un evento organizado por Saúl E. Méndez, este llevaba por nombre  “Ciudad Vintage”. Un muy buen show de modas perfectamente organizado como espectáculo, una nueva imagen para la ciudad de Guatemala, le dio un toque cosmopolita. Pero no era para todos.

El acceso para este evento fue muy restringido, solo personas con invitación podían acceder a pesar de que era en la vía publica, aun así muchas personas con invitación rogaban en la entrada para que las dejaran entrar (si no estaban allí no estaban “inn”).  Lo que se vendía como una velada para devolver  la sexta a los guatemaltecos tenia tintes clasistas. Al día siguiente los diarios hablaron de esto y Saúl E. Méndez presento un video con el  “making” de este evento, pero ni en los diarios ni en el video de la compañía apareció reseña alguna sobre otro evento paralelo que también era organizado por Saúl E. Méndez, un evento que fue gratuito y que estaba cercano a todos, Vitrinarte.

Según el release de prensa que envió la organización a los distintos medios, vitrinarte era “Una muestra contemporánea de artistas jóvenes mezclados con artistas  reconocidos en distintas disciplinas.” Este evento fue el preámbulo a la pasarela de modas, aquí se presentaron muchísimos artistas  de distintas ramas,  se pudo observar a artistas tales como  Pancho Toralla, Thais Echeverría,  La Fototeca,  David Marin, Makuto y Malaka, María René Morales, Pamela Morales, Bryan Bojorquez y Nina Pérez  entre muchos otros pero no menos importantes.

El dilema

Todos estos artistas compartieron su arte y por lo tanto su alma desinteresadamente con el público, devolvieron el arte a las calles en donde pertenece, al pueblo, no hubo discriminación de ningún tipo, no pidieron dinero ni trajes bonitos para que alguien los viera aun cuando lo que hacían era de calidad y lo merecían. Nuevamente pudimos ver con la actitud de los medios por que el arte es “La reina sin corona”. Había juventud expresándose y gente disfrutando lo que hacían,  a la mayoría de medios no le importo quien estaba allí, no les escucharon, lo mismo de siempre, el mismo ingrediente que nos ha traído tanta violencia todos estos años ¿habría sido así si hubieran descuartizado a alguien?  Seguramente no porque así se habrían ganado la primera plana de todos los diarios.  Esta era la oportunidad  perfecta para saber qué es lo que está pensando la juventud, como miran nuestra sociedad, su país y para que los medios se lo mostraran a los compatriotas y así fomentar la educación , enseñar que otra Guatemala es posible y que no toda la juventud está en las maras, robando celulares o en el narcotráfico. ¿Qué es lo que queremos?