El Nuevo Latín American Idol es… ¿volverá a ganar otro guatemalteco?

El año pasado durante algún tiempo a una convulsionada nación se le olvidaron las elecciones y todos los demás problemas que compungían su libertad a raíz de un suceso mediático llamado “Latín American Idol” que si bien es un programa al alcance solamente de la población con mayor poder adquisitivo por ser transmitido en un canal de cable, no fue obstáculo para que todo el país llegara a conocer a Carlos Peña, ¿Carlos se ganaría el corazón de su país solamente por su carisma? ¿Tenia el encanto suficiente para que el candidato presidencial Fritz García-Gallont le donara una de las vallas publicitarias más caras del país en medio de una agitada campaña electoral? ¿Es el magnifico cantante que nunca había tenido Guatemala? ¿El próximo guatemalteco que llegue al evento tendrá el mismo apoyo y difusión mediática? ¿Es posible que vuelva a ganar un guatemalteco? Esta difícil, pero para conocer estas y otras respuestas debemos comenzar conociendo el origen.

Carlos Peña inicialmente apuntaba a seguir los pasos de su ilustre abuelo, “El tin tan “ Peña, como jugador de futbol profesional, hasta hace algún tiempo militaba en las fuerzas especiales del Club Municipal, es estando allí cuando entra al Instituto Angelia Rosa. Definitivamente el Ídolo que entro no encaja con el que es ahora ya que según varios de sus contemporáneos en la academia lo recuerdan como un alumno que al principio era “chiviado y de voz temblorosa”, tanto que la primera vez que fue al concurso (fue descalificado en la segunda ronda) su misma entrenadora se mostraba reacia a que el principiante alumno participara. Durante todo el año siguiente mostró tenacidad al no dejarse caer por un momento de debilidad durante el evento anterior, durante ese mismo desarrollo un fuerte lazo de amistad con un compañero de la academia llamado Carlos también y apodado “Rock Star”, con quien formó un dúo en el cual destacaban las composiciones que estos hacían, “hacían muy buena pareja” recuerdan los compañeros, es por esto que Carlos Peña le promete a su mancuerna que cuando el alcance la fama va a buscar un manager para los dos y su otra gran amiga de la escuela de canto, Sophia Amezquita, quien antes del suceso American Idol se identificaba como cantante de música cristiana, cantante de bastante amplitud en cuanto al rango de voz, con dificultad para manejar los pianos y pianisimos así como el mesa di voce fue eliminada de la edición 2008 de Latinoamerican Idol al no haber pasado la audición inicial.

Carlos en Argentina mientras tanto en Guatemala…

La voz de alerta de que había un guatemalteco compitiendo el latinoamerican Idol salio desde la radio en un programa puramente de tinte político llamado “Contravia” que es conducido y dirigido por Estuardo Zapeta quien es amigo desde hace años de alguien clave en la carrera de Carlos Peña, Hugo Peña, padre del ídolo. El señor Zapeta promovió la participación de Carlos durante el concurso haciendo énfasis durante varias de sus transmisiones de que no lo apoyaba por que lo conocía, sino por que sencillamente era bueno (hasta el momento se conoce como el único al que ha apoyado abiertamente)

Hugo Peña, como cualquier padre que ama a un hijo hizo todo lo que estaba a su alcance para promover a Carlos, tanto como hijo y como a un negocio (el es su actual representante). El señor Peña tiene una amplia experiencia de varios años mercadeando candidatos políticos, algunos ganadores incluso. De esta experiencia no solo conservo la astucia para enamorar al público si no que también los contactos necesarios para hacerlo de una manera barata y eficiente. Algunos contactos influyentes, antiguos colegas y favores por cobrar, bastaron para poner manos a la obra en tapizar la capital con las fotografías tomada por Julián Quevedo. Eso sin contar lo rentable que resultaba para las compañías telefónico el que la gente apoyara a Peña, por que de cada mensaje un porcentaje de su precio quedaba en manos de la empresa. El río estaba revuelto y no tardarían en aparecer los pescadores. Esto debió haberse convertido en una gran lección para los empresarios y la ansiada apertura para todos los artistas guatemaltecos

Del Instituto Angélica Rosa salio la historia acerca del buen Carlos que había estudiado música con la Doctora desde niño y que era graduado de la misma cuando en realidad el ídolo latinoamericano tenia tres años de estar en el instituto para cuando lo dejo por el programa (muchos concuerdan que era bueno pero no el mejor) , nunca llego a graduarse de dicha institución que de la noche a la mañana se convirtió en el Santuario de Carlos Peña y por ende en centro de peregrinación para todos aquellos que soñaban y sueñan con el camino fácil a la fama.

Al mismo tiempo la televisión nacional hablaba del evento y contaba lo que sucedía para todos los que no tenían alcance a la televisión pagada, varias empresas acceden a las ideas de Hugo Peña y empezaron a regalar tarjetas de teléfono específicas para poner mensajes a favor de Peña en la compra de jugos, licores, boquitas, etc. Todo lo que tenia la cara de Carlos Peña se vendía, situación que aumento hasta el día que fue proclamado ganador del concurso.

Puedo ser yo el próximo Ídolo?

Claro que puede serlo cualquiera que tenga cierto entrenamiento vocal ya que la exigencia del programa no es mucha, es un concurso de canto en las primeras 3 rondas, una vez comienza el programa y la eliminatoria por votos esto es un concurso de popularidad. Por eso va a ganar el que mas escándalo haga entre sus posibles votantes.

A Carlos Peña no solo le ayudo la magnifica campaña publicitaria que hizo su familia si no que también una serie de factores que si bien podrían repetirse la posibilidad es minima.

Carlos competía contra gente de países que tradicionalmente tienen gente muy bien colocada en la industria del entretenimiento a nivel no solo latino si no mundial, en Guatemala el programa transmitido por el canal Sony pereciera ser muy famoso en toda Latinoamérica pero la realidad es otra, esto dificultó para el resto de competidores, que pasaban desapercibidos en sus respectivos países, poder promocionarse, por lo que quedaron a merced de su talento y la publicidad que el canal hacia en sus espacios publicitarios para mantenerse en el programa a excepción del competidor de El Salvador que se mantuvo largo rato en competencia gracias a un grupo de amigas que se dedicaban a captar donaciones económicas y a recolectar dinero en los centros comerciales, con lo recolectado compraban tarjetas de teléfono y votaban por su compatriota, finalmente sucumbieron a la maquinaria publicitaria y de gente adinerada que había atrás de Carlos Peña, esto es definitivamente necesario para poder ganar el concurso, la capacidad económica de echar a andar a las masas.

La publicidad Peña se aprovecho de lo emotivo que resultaba el que un guatemalteco por fin hiciera sonar el nombre de nuestro país, habían pasado casi 20 años desde que Arjona apareció en México ya necesitábamos otra estrella.

Ahora la situación ha cambiado, los precios del combustible han hecho que la gente empiece a renunciar a ciertos gastos superfluos ¿estarán dispuestos los consumidores a gastarse 20 dólares nuevamente por algo que no tiene mas caso que el puro orgullo chapín? Esto aunado al hecho de que finalmente Carlos Peña no tuvo el empuje internacional que se creía (esto se veía venir ya que de la ganadora anterior a Carlos nadie ha sabido nada) un contrato de corta duración, un disco con covers en su mayoría que no recaudo lo que se esperaba, que la mayoría de presentaciones de Carlos finalmente son en Guatemala y que las que son de proyección internacional son para promocionar el mismo concurso hace que muchos artistas serios desistan de competir en el circo de Latin American Idol.

Por eso juzgue usted si en el corto plazo podremos repetir la hazaña.